Descripción de las razas - Dragones

Cuenta la leyenda que los Dragones fueron una raza que nace desde los confines del subsuelo de telurian, esta leyenda principalmente es alimentada con la salida de los Káisers, en especial un tipo de ellos, unos gigantes dragones que luchaban desde el aire. Los ciudadanos de Telurian ciertamente encontraron rasgos parecidos entre estos dragones gigantes y los pequeños dragones humanoides que poblaban Telurian. Es por esa razón que los dragones también son una raza que es cazada por los humanos.

Los dragones son seres bastante temerosos pero más que nada recelosos debido a la fructífera caza en contra de su especie lo que terminó por diezmar su población. Actualmente viven en el desierto cerca del reino Tesadúlico.

Al igual que los licántropos, los dragones menores como se les llama en realidad tienen dos formas, la de dragón menor y la de humano.

Son resistentes al calor por lo que gustan de vivir en zonas calurosas, además han adoptado ese modo de vivir para protegerse de los humanos, que son la raza que menos resiste a las temperaturas altas o bajas en general.

Se alimentan de carne, en ese sentido son parecidos a los licántropos.

Su forma humana no difiere mucho de los humanos en general, los hay más comunes de pelo negro o rubio y de ojos cafés o negros. No obstante en su forma de dragón cada cual varía mucho dependiendo de sus características individuales, lo que no difieren es el tamaño, que no supera los 3 metros como máximo.

Son bastante herméticos y desconfiados. Saben que solo pueden confiar en sus iguales en momentos de apuros, pues siempre han sido perseguidos por otras razas. Son buenos guerreros y dependiendo de dónde se han desarrollado toda su vida pueden obtener diversas habilidades que les dan ventajas a la hora de utilizar el terreno.

Viven de forma austera y distante, aunque claramente necesitan de viajar a tierras humanas y afortunadamente para ellos pasan desapercibidos a no ser que tengan que transformarse.

Sienten cercanía con aquellas razas que también son cazadas, como los vampiros o las hadas, pero tienden a protegerse de los licántropos por su organización y su innata capacidad para la guerra.

Se organizan eligiendo a su representante, que generalmente es el más o la más sabia del grupo, después de todo, los pueblos en los que viven no son lo suficientemente grandes y se conocen entre ellos, pero suelen exiliar a algunos de sus camaradas por mostrar cariño y afecto hacia alguien de otra raza, principalmente porque es difícil procrearse entre ellos y no pueden procrear con gente de otra raza. Constantemente tienen el miedo a desaparecer.
Ellos no pueden reproducirse con otras razas ni tampoco hacerlo en su forma dragón. La forma en que nacen sus niños es en su forma humana pues en su forma dragón no están capacitados para tener relaciones sexuales.

Los dragones pueden tener relaciones sexuales con todas las razas pero solo tendrán hijos con alguien de su misma raza, pero incluso eso es difícil debido a la poca cantidad de dragones menores que habitan en telurian y a la cantidad de tiempo que demoran en nacer (18 meses, el doble que las demás razas) además tampoco pueden tener sexo en su forma dragón.

Sus principales enemigos son los humanos, son quienes los llevaron a la extinción, con ello se suman los enanos, quienes ayudaron a este exterminio producto del miedo con su comparación con los Engendros Dragones, que asolaron varios territorios enanos.

Se llevan mejor con los cambiapieles y los vampiros, puesto que los primeros también están en extinción y los vampiros se parecen en cuanto al misticismo que traen consigo ambas razas, por esa razón se comprenden los unos a los otros, pues ambos tienen ese sesgo de oscuridad que los envuelve.