Poblado de los dragones.

El poblado de los dragones se encuentra cerca de una de las pocas fuentes de agua natural, allí su pequeño poblado prospera lejos de los humanos, desafortunadamente para ellos no son demasiados los dragones que hay.

La temperatura es igual que la de Oásis Panagéricos y Dunas de Agnarak, no bajan de los 30º Cº, aunque por la noche refresca bastante. Las tormentas de arenas, como las dichas otras dos zonas, llegan a ser letales si no se está acostumbrado a estos climas.

Alrededor del poblado se pueden ver pilares de huesos de diversas criaturas, fauna y flora propia del lugar. Los animales como serpientes, alacranes, escorpiones, escarabajos, arañas y sus venenos son mortíferos. Si existen algunos oasis, no son de agua pura y sana. Están contaminadas, y son trampas para aquellos aventureros. Quienes beban de esas aguas, podría morir o con algo de suerte, ser encontrados para servir de comida a criaturas que allí habitan.

Los habitantes en el poblado pueden mostrarse muy hostiles y desconfiados a quienes pisan sus tierras. Sólo ayudarán a quienes de alma pura sean. Existe un chaman que es el consejero de quien gobierna ese lugar. Él decidirá si si el misionero que se capture será castigado o seguirá con vida... a cambio de un favor.

Se comenta que en ese poblado, lo más seguro es infiltrarse de noche, y vestir el emblema característico de ese lugar que poseen las capas o armaduras de los habitantes. De noche, sólo 6 son los vigías, de día... dispararán y después harán las preguntas.